Santa Teresa de Jesús – Sinopsis

Teresa de Jesús

1515.28.3: Miércoles de Pasión, nace en Ávila, de don Alonso Álvarez de Cepeda y de doña Beatriz de Ahumada.
1522: Huye con su hermano Rodrigo a «tierra de moros».
1528: Escribe un libro de caballería, que quema. Muere su madre y se apega a un primo y a una pariente.
1531: Es llevada por su padre al internado Santa María de Gracia.
1532: Sale enferma de su internado.
1533: Declara a su padre la vocación religiosa.
1535.2.11: Huye de casa y entra en el convento de la Encarnación.
1536.2.11: Viste el hábito del Carmen.
1537.3.11: Hace la profesión.
1537: Otoño: Sale enferma y lee el libro Tercer Abecedario Espiritual de Francisco de Osuna.
1539: Cae gravemente enferma. Pide confesión y queda cuatro días como muerta, pero su padre no deja enterrarla.
1539: Regresa tullida al convento de la Encarnación y así permanece tres años.
1542: Se siente curada por intercesión de San José.
1543.26.12: Muere su padre y le asiste.
1554: La vista del Cristo llagado y la lectura de las Confesiones de San Agustín ayudan a su conversión definitiva.
1556: Mayo: Desposorio Místico de Santa Teresa.
1557: Invierno: Pasa por Avía San Francisco de Borja y la aconseja.
1559.29.6: Su primera visión intelectual de Cristo.
1560: Transverberación de su corazón. Escribe la primera Cuenta de conciencia. Hace voto de obrar lo más perfecto.
1562.7.2: Pío IV otorga el breve de la fundación de San José de Ávila.
1562: Junio. Concluye el libro de la Vida.
1562.24.8: Vistieron el hábito las cuatro primeras novicias descalzas y se puso el Santísimo en la Capilla de San José.
1563: Escribe las Constituciones que aprobará en 1565 Pío IV.
1567: El Padre general Rúbeo se encuentra con Santa Teresa y aprueba lo que ha hecho por la Reforma.
1567.17.4: Rúbeo le da permiso para fundar otros conventos de monjas.
1567.16.8: Le permite Rúbeo fundar dos conventos de frailes.
1567.28.11: Empieza la reforma de los Padres con la ayuda de Juan de la Cruz. La primera fundación masculina fue en Duruelo.
1569: Escribe Exclamaciones.
1572: Septiembre: Escribe el Desafío espiritual.
1573: Firma y aprueba una copia del Camino de Perfección.
1573.25.8: Empieza a escribir las Fundaciones.
1574: Escribe la segunda redacción de Meditaciones sobre el Cantar de los Cantares.
1577.6.2: Escribe el Vejamen.
1577.2.6: Empieza a escribir las Moradas, que acaba el 29.11.
1577: Noche de Navidad: se cayó e hirió el brazo izquierdo, y desde entonces siente la necesidad de una secretaria y elige a la beata Ana de San Bartolomé.
1582.4.10: Muere en Alba de Tormes a los 67 años y medio a las nueve de la noche.
1614.24.4: Beatificada por Pablo V.
1622.12.3: Canonizada por Gregorio XV.
1965.18.8: Pablo VI la nombra Patrona de los escritores españoles.
1970.27.9: Pablo VI la nombra la primera mujer Doctora de la Iglesia.


De su rara belleza nos da una descripción gallarda Sor María de San José. Dice: «Era esta santa de mediana estatura, antes grande que pequeña. Tuvo en su mocedad fama de muy hermosa y hasta su última edad mostraba serlo. Era un rostro no nada común, sino extraordinario, y de suerte que no se puede decir redondo ni aguileño; los tercios de él iguales, la frente ancha e igual y muy hermosa; las cejas de color rubio oscuro, con poca semejanza de negro, anchas y algo arqueadas; los ojos vivos, negros y redondos, no muy grandes, más bien puestos. La nariz redonda y en derecho de los lagrimales para arriba, disminuida hasta igualar con las cejas, formando un apacible entrecejo…Era gruesa más que flaca, y en todo bien proporcionada; tenía muy lindas manos, aunque pequeñas; en el rostro, al lado izquierdo, tres lunares… en derecho unos de otros, comenzando desde abajo de la boca el que mayor y otro entre la boca y la nariz y el último en la nariz, más cerca de abajo que de arriba. Era en todo perfecta»

Su fiesta la celebra el Carmelo y toda la Iglesia el 15 de octubre.

Sus obras:

Teresa de Jesús, por medio de sus libros ha ayudado a innumerables almas a encontrar el verdadero camino y correr por él hacia la más encumbrada perfección.

Todas sus enseñanzas están basadas en lo que ella ha visto y ha vivido.

He aquí el elenco de las mismas:

Obras Mayores

1. Autobiografía: La escribe por obediencia para iluminar a sus directores en el periodo más difícil de su vida: 1562-1565.

2. Camino de Perfección: La autobiografía no era para todos. Al P. Báñez, le manda escriba esta obra. Lo hizo entre 1564-67.

3. Castillo interior: Es su mejor obra. Completa el Camino. Escrita por obedecer al P. Gacián. La escribió del 2 de junio al 29 de noviembre de 1577. Tenía 62 años.

4. Las fundaciones: Escrito en varias etapas. Histórico.

Obras Menores

1. Relaciones espirituales: 66, sirven para dar a conocer su vida interior a los confesores.

2. Pensamientos sobre el amor de Dios: Un breve tratado sobre el Cantar de los Cantares En 1571 lo presentó al P. Diego Yagúes, O.P., y lo quemó, pero había copias y pudo salvarse.

3. Exclamaciones del alma: 1567. Sentimientos espontáneos, después de la comunión.

4. Constituciones para las Monjas. Son un monumento de experiencia. En 1567 las presentó al P. Rúbeo.

5. Modo de visitarlos conventos: Por obediencia al P. Gracián lo escribió entre 1576-1580.

6. Poesías: Sin preocuparse demasiado de rimas. Desahogo del corazón y alegría para las Hermanas.

7. Cartas- Epistolario: Son muchas y muy importantes y tratan de los temas más variados.

8. Avisos y escritos varios: Atribuidos a la Santa y escritos en diversas épocas de su vida.

Su espiritualidad

Entre las estatuas de los más ilustres fundadores de las Ordenes religiosas que ornamentan San Pedro del Vaticano, se encuentra la de la Santa Doctora con este título: «Madre de espirituales».

Ella es, sobre todos los demás Maestros, Madre espiritual y Madre de las almas que aspiran a la vida de perfección.

Santa Teresa, con San Juan de la Cruz, son los Maestros insuperables de la espiritualidad carmelitana que juntando la experiencia y la doctrina, la teoría y la práctica, la psicología y la metafísica, lograron organizar perfectamente la espiritualidad carmelitana. Entre los dos le dieron una forma acabada. Más descriptiva y analista la santa, más filósofo y sintético el santo, se completan mutuamente.

En ellos la espiritualidad carmelitana se reviste del rigor de ciencia con su unidad, extensión y método, sin dejar por eso de ser algo hondamente sentido y vivido y a la vez expresado con todo realismo

Pensamiento dominante de todas las obras de la Santa es una afirmación clara y precisa de lo sobrenatural, difícil de encontrar igual, fuera del evangelio y de las cartas paulinas.

Dos son las obras importantes «Camino de Perfección» y «Las Moradas».

La primera más bien ascética y la segunda, que es la principal, más bien mística.

Constituyen las dos juntas un tratado de vida espiritual sencillo y claro por su exposición, completo por su amplitud, sólido por su justeza y fundamentos, amable por su atractivo y sinceridad divino-humana y grandioso por su concepción sublime. Es de lo mejor y más hermoso, lleno de ese sentido común que es expresión de la más alta y celestial sabiduría desde un punto de vista estrictamente experimental y descriptivo.

La fuerza interior, el secreto, la luz y el alma de Santa Teresa están en esa corriente de ley de amor de Dios, de oración y de deseo del bien, que marcaron para siempre su vida y su aprecian singularmente en sus escritos.

Supo encuadrar tan perfectamente las gracias contemplativas y místicas en el conjunto de la vida espiritual que su enseñanza constituye un verdadero cuerpo de doctrina de la vida contemplativa y es excelente guía para todas las almas de vida interior.

Su mística es además predominantemente Cristológica. Tuvo un sentido profundo de la función mediadora de Cristo y recomendó positivamente al alma dedicada a la oración el cultivo del contacto con aquel que en el mundo de las gracias místicas es el camino que conduce al Padre.

Complemento histórico de su doctrina es el «Libro de la vida», encantadora historia de un alma sublime en torno al gran tema de la oración.

El papa Pablo VI al declararla Doctora de la Iglesia, la proclamó maestra preclarísima y lumbrera universal de la Iglesia.

Su estela

Ya en vida arrastraba a cuantos la trataban. El mismo General de la Orden, Juan Bta. Rossi (+1578), escribió a la Priora de Medina:

«Doy infinitas gracias a la Divina Majestad de tanto favor concedido a esta religión por la diligencia y bondad de la nuestra Rvda. Teresa de Jesús. Ella hace más provecho a la Orden que todos los frailes carmelitas de España…»

Llenaría un grueso volumen recoger los elogios que de ella han hecho papas, literatos y toda clase de personas.

Su mensaje

•          Que dejemos actuar a Dios en nuestro corazón.

•          Que procuremos crecer en amistad con Dios por la oración.

•          Que luchemos contra cuanto nos aleja del Señor.

•          Que procuremos alcanzar la santidad cueste lo que cueste.

Su oración

Señor, Dios nuestro, que, por tu Espíritu, has suscitado a Santa Teresa para mostrar a tu Iglesia el camino de la perfección, concédenos vivir de su doctrina y enciende en nosotros el deseo de la verdadera santidad. Amén

Material extraído de www.carmelnet.org

“¡Oh, qué de veces me acuerdo del agua viva que dijo el Señor a la Samaritana!, y así soy muy aficionada a aquel Evangelio; y es así, cierto, que sin entender como ahora este bien, desde muy niña lo era y suplicaba muchas veces al Señor me diese aquella agua, y la tenía dibujada adonde estaba siempre, con este letrero, cuando el Señor llegó al pozo: “Señor, dame de esa agua” (V 30,19)


“Las que de esta manera se pudieren encerrar en este cielo pequeño de nuestra alma, adonde está el que la hizo, y la tierra, y acostumbrar a no mirar ni estar adonde se distraigan estos sentidos exteriores, crea que lleva excelente camino y no dejará de llegar a beber el agua de la fuente, porque camina mucho en poco tiempo” (C 28,5).

Texto aportado por:

Pablo Gomez

(pablocarmelita@hotmail.com)

Sitio Recomendado:

www.carmelitasdescalzos.com

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